La morsa willy y su novio la foca nórdica se conocieron un 25 de diciembre. Él intentaba colarse por la chimenea sin mucho éxito, es lo que tiene no ser consciente de su volumen. ella se acurrucaba en el sofa mientras miraba con satisfacción su decoración navideña capaz de provocar un ataque al corazón al buen gusto. Saltó la chispa a primera vista, hubo un cortocircuito y las luces fosforescentes del árbol se apagaron (bien!). Él con la barba desaliñada y las mejillas sonrojadas por alguna copa de más. Ella con su batamanta, su mejor sonrisa (ejem) y su pelo revuelto (más ejem). aquella noche el señor gordo de color rojo no volvió con sus renos (thanks god). Aquella noche no visitó más casas, aunque inexplicablemente cada niño, adulto y creyente tuvo sus regalos. Con el amanecer, el señor gordo de rojo desapareció, los renos se esfumaron y hasta la chimenea se evaporó. lLa morsa willy se quedó en el sofa con su batamanta, contemplando su árbol sin luces y esperando a que la foca nórdica volviera. no desesperes morsa willy, ya pronto vuelve a ser navidad.
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