lunes, 4 de noviembre de 2013

ley 00027_palomitas de maíz..lalalalalala

"Queda terminantemente prohibido comer palomitas en el cine una vez comience la penícula y emitir cualquier tipo de sonido molesto que evite disfrutar de la intriga intrigosa en la oscuridad anónima del cine. a saber: respiración más alta o profunda de lo normal, búsqueda de vete a saber qué en el bolso, retorcimiento de bolsas de plástico (sea o no la peli de miedo), besos sonoros, babosos y repetitivos, comentarios continuos (me da igual si son de lo más culto, si no te enteras de lo que pasa o si sientes la necesidad de decir antes que nadie que ya sabes quién es el asesino. te lo callas). porque lo peor de ir un domingo a la sesión de las 5.30 no es el precio, que también, sino que la sesión sea numerada y te sientes al lado del único panolis que está comiendo palomitas mientras su mujer no deja de juguetear con la envoltura del caramelo. que no están en su casa, señores!!  lo malo de las palomitas no es sólo el ruido que hacen al masticarlas, ni el olor que desprenden, ni ver de reojo como el brazo vecino sube y baja compulsivamente, es que cuando ya crees que han terminado..no! queda rebañar con uñas y garras las migajas ocultas en el fondo del envase o hacer volquete sobre la bocaza, para luego tirarlo todo al suelo sin disimulo y con alevosía. aquellos que infrinjan la ley serán obligados a trabajar disfrazados de palomita gigante por el resto de sus días en un txikipark de niños hiperactivos"



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